Este espacio urbano declarado como Zona Típica colinda con dos Santuarios de la Naturaleza, posee cualidades ambientales que se deben preservar en el tiempo, además de ser un lugar de gran belleza escénica. Aquí convergen el verde de los bosques de pinos con el color esmeralda de sus aguas y arenas blancas.
Su configuración geográfica y natural genera miradores con privilegiadas vistas no solo a las playas y al parque, sino también a dos islotes rocosos declarados Santuarios de la Naturaleza: Islote Pájaros Niño y Punta y Peñón Peñablanca, sitios de nidificación de aves marinas (locales y migratorias).
El Consejo de Monumentos Nacionales otorgó el carácter de Zona Típica al sector del borde costero de Algarrobo denominado Canelo-Canelillo. Este decreto, promulgado en junio de 2000, reconoce que esa zona “conserva su aspecto rústico natural” y que mantiene “casi intacto su aspecto geográfico original”.
